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Reemplazo articular

La cirugía de reemplazo articular (llamada también artroplastia) consiste retirar las secciones dañadas de la articulación y sustituirlas colocando implantes fabricados con titanio, cerámica y otra aleación. 

Esta articulación artificial (prótesis) es un procedimiento seguro y efectivo para aliviar el dolor, corregir la deformidad y mejora la función de la extremidad afectada por la artrosis (desgaste del cartílago).

El cartílago articular es el tejido liso y blanco que cubre los extremos de los huesos donde se juntan para formar articulaciones. El cartílago sano en nuestras articulaciones facilita el movimiento. Permite que los huesos se deslicen unos sobre otros con muy poca fricción.

El cartílago articular puede dañarse por lesiones o desgaste normal. Debido a que el cartílago dañado no se cura ni se regenera. La sustitución del cartílago articular mediante implantes protesicos puede aliviar el dolor y permitir una mejor función.  

Las articulaciones más susceptibles de ser reemplazadas con prótesis son la rodilla, la cadera y el hombro.

Más del 90% de las personas que se someten a cirugía de reemplazo total de rodilla y cadera experimentan una reducción drástica del dolor y una mejoría significativa en la capacidad de realizar actividades comunes de la vida diaria.

El reemplazo total de una articulación como la rodilla o a cadera es un procedimiento altamente exitoso que puede aliviar el dolor en la rodilla y mejorar su movilidad.

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